Cuando todo cambia en un minuto
Los alumnos de las escuelas de Logrezana y Guimarán participan en una campaña de sensibilización hacia el refugiado
12 diciembre 2015
Peluches, para hacerles compañía, y hasta una yegua «de verdad, para ir sobre ella y no tener que caminar». También, un móvil, para comunicarse con sus seres queridos, y una nevera, que «es donde guardo la comida y el agua». Sin olvidar un saco para poder dormir calentito aun estando lejos de casa. Estos objetos fueron algunos de los elegidos por los alumnos de las escuelas rurales de Logrezana y Guimarán para llevarse si, de repente, tuvieran que abandonar sus casas. Si una guerra acechara sus rutinas y se vieran obligados a huir, a convertirse en refugiados. Si solo tuvieran un minuto para elegir qué llevar a ese viaje y qué abandonar.
Los niños de estas escuelas participaron ayer en una jornada de concienciación -que corrió a cargo de Cristina Antuña y Begoña Santalises y que se llevará a cabo por distintos centros del concejo de Carreño en una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento- titulada 'Una mochila diferente', que busca sensibilizar sobre el drama que viven los refugiados. Y los pequeños respondieron con mucho interés y, también, con aportaciones recabadas en sus casas y en clase.
No faltaron en la particular selección de estos niños fotografías de su familia para acompañarles durante un hipotético trayecto en busca de alejarse de la guerra. «Miedo, pena, incertidumbre, terror, soledad...» fueron los sentimientos que estos escolares consideran sufren los niños que tienen que huir. Hasta hubo quien se acordó de su propia familia al contar que su abuelo también había sido refugiado. «Hace muchos años, hubo guerra en Avilés y Candás, con bombas...», explicaban otros alumnos. Sus padres se lo habían contado. Y es que esta iniciativa buscaba también implicar a las familias de los estudiantes.
Esta noticia me ha parecido muy interesante ya que necesitamos más iniciativas como esta para que los niños y sus familias sean conscientes por todo lo que tienen que pasar muchas personas y piensen y discutan lo que harían ellos en su lugar, tanto en la escuela con sus compañeros como en casa con sus familiares.
ResponderEliminarSe me pone la piel de gallina al leer esta noticia. Es realmente triste que esto tenga que suceder, pero siendo realistas me parece una buena iniciativa para concienciar a estas personas sobre los riesgos que corren y como poder afrontarlos( por decirlo de alguna manera), quizás es una buena elección agrupar algo con mucho valor sentimental para que si esta desgracia sucede, puedan hacer una elección rápida y segura sobre que llevarse con ellos, por ejemplo, como se mencionaban las fotografías se me ocurre un ejemplo, esa persona podría hacer un collage con fotos de sus seres queridos, amigos y demás para llevarse multitud de recuerdos reunidos en un pequeño espacio como puede ser una hoja.
ResponderEliminarBuena iniciativa aunque es realmente triste que esto tenga que suceder..
Estoy de acuerdo con mis compañeras. Es una realidad muy triste la que estamos viviendo, sin embargo, este tipo de iniciativas nos demuestran que aun nos queda un poco de esperanza para que en un futuro, esos niños, cambien las cosas. Si estas campañas consiguen concienciar a niños y familias, si consiguiesemos que cada uno de ellos aportara su granito de arena, en unos años tendremos una montaña gigante, para por fin acabar con tanto sufrimiento de inocentes.
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