jueves, 28 de enero de 2016

Caminos escolares seguros y ciudad educadora

El Ayuntamiento de Gijón tomará medidas contra el colapso de tráfico a las puertas de los colegios

A
El objetivo, que se incluye en el proyecto de Caminos Escolares Seguros, es que los niños puedan ir solos caminando a clase

 OLGA ESTEBAN 
28 enero 2016
                 
           
El objetivo es ser una «ciudad salón», donde el peatón sea el verdadero protagonista. Eso incluye a los niños. Hace ya algunos años Gijón puso en marcha el proyecto de Caminos Escolares Seguros, que tenía el objetivo de diseñar itinerarios que garantizasen la seguridad de los más pequeños en su trayecto hasta el colegio. Que pudieran, al fin, ir solos a clase cada día. Pero tan solo unos pocos colegios se han sumado a la iniciativa, pese a los esfuerzos de la Policía Local encargados de este proyecto. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido relanzar el programa.

Aunque sin objetivos específicos en cuanto al número de colegios, sí tienen claro que harán «todos los esfuerzos» necesarios para implicar a toda la ciudadanía. Lo explica el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Esteban Aparicio, que ha fijado su mirada en Pontevedra, referente europeo en estas cuestiones. Allí lo han conseguido. Cientos de escolares hacen los trayectos junto a sus compañeros de clase, dentro de la red de itinerarios de los 'Camiños escolares'.

Pero lograr que los niños de Gijón puedan acudir a clase, caminando y solos, implica toda una serie de decisiones y actuaciones previas. «Hacer una ciudad más segura para todos está muy relacionado con el urbanismo y la movilidad», explica el edil. Y con la implicación de las familias que son las que, al fin, deben permitir que los pequeños caminen sin vigilancia y que ahora se muestran «reacias». Para ello, deberían renunciar a acudir en su vehículo privado. «No puede haber tantísimos coches aparcados en las puertas de los colegios», resume Aparicio, poniendo el acento en un problema que se repite dos veces al día, ante la mayoría de los centros escolares de la ciudad: decenas de coches mal estacionados, en doble fila, inutilizando en muchas ocasiones uno de los carriles de circulación, dejando o recogiendo a los escolares. «Si hay 300 vehículos en la puerta, es imposible que no haya colapso. No hay espacio físico suficiente para eso». Insiste el concejal de Tráfico: «Padres y profesores tienen que concienciarse».

La formación e información será, por lo tanto, una de las patas de la iniciativa. Pero admite Esteban Aparicio que habrá que tomar más medidas. Como la puesta en marcha de más aparcamientos disuasorios, que deberían estar incluidos en el nuevo Plan de Movilidad. No oculta el concejal que a veces «hay que utilizar la técnica del palo y la zanahoria», es decir, que hay que recurrir a «la sanción, aunque haya sectores que no quieran, o tengan miedo, a mencionar estas cosas». También en Pontevedra, asegura el concejal, se recurrió a esta medida.

Esteban Aparicio lleva unos meses trabajando en el tema. Explica que se ha reunido personalmente con representantes de los padres de algunos centros. «Y piden aparcamientos. No podemos decir que estamos todos concienciados con la mejora de la movilidad y después pretender ir todos con nuestro coche hasta la puerta del colegio». La idea está clara.

La experiencia de Pontevedra fue presentada en la última Semana de la Movilidad de Gijón. El jefe de la Policía Local de allí, Daniel Macenlle Díaz, habló de muchas cuestiones relacionadas con la movilidad urbana que ellos están poniendo en práctica, como la reducción de espacios para vehículos, todas las medidas adoptadas para calmar el tráfico, los caminos escolares y las ventajas de que los niños vayan caminando solos al colegio, como medio para favorecer su autonomía y desarrollo personal.

El proyecto de Pontevedra pasó y pasa por contar con voluntarios: padres, madres, abuelos, personal relacionado con el centro, que cada día, a la hora de la entrada y salida del colegio, vigilan los itinerarios fijados. En Galicia no en todos los casos se ha logrado formar un equipo de voluntarios estable, con lo que se optó por la contratación de personal. En ese sentido, Esteban Aparicio asegura que no habría «ningún problema» y apunta a la posibilidad de contar con la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil para este fin.

En el caso de contar con voluntarios, estos recibirían formación específica de la Policía Local. La concejala de Educación, Montserrat López, se refirió ayer también a este proyecto y habló de la posibilidad de establecer algo así como «paradas de niños», donde los voluntarios (identificados siempre con chalecos) podrían recoger a los niños de la ruta. En Pontevedra incluso se implicó a comerciantes, que cuentan con una pegatina identificativa donde los pequeños pueden acudir en caso de problemas.

El Ayuntamiento confía en acabar implicando a todos los colegios públicos de la ciudad y también a algunos concertados, aunque por el momento no se marcan plazos. «No es una utopía. En otras ciudades está funcionando. La idea final es que todos los ciudadanos seamos voluntarios, que todos podamos vigilar que los niños lleguen seguros al colegio».

5 comentarios:

  1. "Ciudad Salón". Una gran idea que ojalá con la ayuda de muchos voluntarios pueda llevarse a cabo con éxito en los colegios Asturianos.

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  2. Excelente idea. Lo más importante es que los padres se sientan seguros a la hora de que sus niños/as vayan solos al colegio y creo que en algún caso es lo que más trabajo va a costar. Espero que con el tiempo esta idea se implante en todas las grandes ciudades.

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  3. Estoy de acuerdo con Laura, creo que lo más difícil es crear la seguridad ante las madres y padres de dejar a sus hijxs ir solos hacia el colegio, en estos tiempos que corren las calles no son lugares seguros para los más pequeños.
    Me parece una muy buena propuesta ya que tendrían un cierto control por parte de los comerciantes, policías y demás, podría ser algo muy interesante para cambiar el mal hábito de llevar a lxs niñxs en transporte sin que estos se relacionen con los demás.

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  4. Me parece una idea muy buena, para que los niños tengan cierta autonomía a la hora de ir al colegio y además que realicen ejercicio físico. Todo esto con la tranquilidad que pueden tener los padres al ver que sus hijos van seguros. E
    En donde yo vivo, Puerto de Vega, han intentado llevar a cabo esta idea. Establecieron una marquesina para que los niños se reúnan allí y vayan andando todos juntos. Al proyecto lo denominaron "Andando al colé":

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  5. Magnífica idea. Lo importante es que los padres confíen que sus hijos van a llegar seguros a la escuela, además al ir andando solos no solo potenciarían su autonomía sino que también se socializarian con sus iguales. Ojalá esta idea se lleve a cabo, seria genial no tener tantos coches estacionados en la puerta del colegio.

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